El paciente, eje central de la comunicación en salud

Todos somos responsables de nuestra propia salud. Un paciente empoderado es un paciente con capacidad para decidir, satisfacer necesidades y resolver problemas; con pensamiento crítico y control sobre su salud y, por lo tanto, sobre su vida. Y todo ello se consigue, en primer lugar, con un mejor conocimiento.
El empoderamiento del paciente, como concepto, se empezó a aplicar en el sector de la salud hace muy pocos años. Alude a la asunción de un rol activo de cada uno de nosotros respecto a la gestión de nuestra propia salud. Según esta filosofía, tenemos que tener acceso a los recursos y a las decisiones que afectan a nuestras vidas. Hasta ahora, nos limitábamos a ser cuidados, mientras que los profesionales sanitarios tomaban decisiones por nosotros y se hacían responsables de los resultados.
Los comunicadores tenemos una enorme responsabilidad. Si la información que le otorgamos al paciente es poder, un paciente empoderado tiene que estar muy bien informado: ha de disponer de las nociones suficientes para entender la enfermedad y su tratamiento. Pero ante todo, corresponde a los profesionales de la salud, transferir y asegurar los conocimientos y las habilidades para que éste sea capaz de escoger entre las opciones que tiene al alcance y actuar en consecuencia. Se ha demostrado que confiar en el enfermo tiene efectos positivos en su recuperación.
«Hay que incorporar al paciente como agente activo en el sistema sanitario y procurar que esté dispuesto a cooperar»
Como pacientes más informados y más responsables, podríamos mejorar sin duda nuestro sistema. Pero, ¿cómo podemos pasar de la teoría a la práctica? Seguramente debe comenzar por medir el valor real añadido que el empoderamiento del paciente puede aportar y, a partir de ese punto, promover un cambio de mentalidad entre la ciudadanía y los profesionales del sector. Es, cada vez más evidente, que hay que incorporar al paciente como agente activo en el sistema sanitario y procurar que esté dispuesto a cooperar y corresponsabilizarse de su salud.
Estamos en una era de grandes cambios en la comunicación. Las relaciones a través de los medios sociales y la forma en la que comparte y difunde la información son más importantes que la propia información rigurosa y veraz que, como pacientes, nos merecemos. Tenemos que dejarnos dirigir por los profesionales sanitarios para diferenciar la información científica y contrastada de la que no lo es.
En las redes sociales también se generan movimientos y comunidades muy interesantes, que fomentan el empoderamiento del paciente y la comunicación innovadora entre éste, el médico, y los investigadores. Un paciente empoderado es aquel que está informado y conoce la enfermedad que le afecta, lo que le permite tomar decisiones, junto con su médico, acerca de su salud. Un paciente empoderado, activo y responsable de su salud recibirá un tratamiento más acorde a su realidad y le será más fácil cumplir las pautas indicadas por su médico, ya que será copartícipe y corresponsable de su salud.